Una bandera no es más que un símbolo que sirve para organizar el mundo. Es natural y sano que grupos de personas se agrupen en torno a ellas, formando clanes más o menos homogéneos. Pero no deberíamos permitir que estos símbolos sean usados como arma arrojadiza contra otros clanes, porque nos quedamos en una guerra superficial y estéril. Por ello fui con una bandera de España a una manifestación del 15M, en un intento de normalizar su uso desde la izquierda y mostrar el ánimo de olvidar antiguas rencillas entre españoles.