Uno de los pensadores actuales que más admiro es Juan Soto Ivars. Lo sigo desde hace años y siempre me ha gustado su honestidad a la hora de tratar temas conflictivos, llenando de debate espacios donde solo hay posiciones ideológicas inamovibles. Su último libro, La casa del ahorcado, me parece su consagración como pensador. Se trata, en mi opinión, de un análisis brillante, que atina en los temas clave de nuestro comportamiento social. Define, ejemplifica y explica la encrucijada en la que nos hayamos como sociedad, en muchos aspectos que yo solo he podido intuir o tener una idea vaga de por qué ocurren. Además ofrece algunas hipótesis con las que se puede no estar de acuerdo, pero dan que pensar.

Por eso ha sido un orgullo hacer su web. No ha sido un trabajo difícil porque, al conocerle más o menos bien, en cuanto me lo propuso me hice rápidamente idea de qué necesitaba y cómo abordarlo. El resultado es una web limpia y sencilla, donde el diseño está en un absoluto segundo plano. El contenido no necesita nada flashy, ni coloricos ni animaciones. Por ello la he construido en una escala de grieses, destacando únicamente en un rojo ligeramente apagado las llamadas a la acción. La única virguería que me he permitido ha sido un cursor parpadeante, que responde a una sensación que siempre tuve al leerle y que ratificó en su entrevista en El sentido de la birra: escribir no para dar respuestas sino para hacer preguntas que le lleven a otro sitio. Como digo, una actitud muy honesta en un mundo que cambia más rápido de lo que podemos asimilar, y que abre unas veredas que agradezco aunque no siempre elija recorrerlas.

Puedes visitar la web en juansotoivars.es

Un ejemplo de cómo se comporta la web en pantalla grande y móvil (abajo).
Y por supuesto, siempre pensando en la velodidad, el SEO y todo eso.